Pon a cocer las patatas con agua y sal. Cuando estén listas, retíralas del fuego, déjalas enfriar un poco y, a continuación, quítales la piel y tritura con el chino.

Añade la mantequilla al puré de patata y un chorrito de leche. El puré debe quedar bien espeso para luego poder enrollar el sushi. Reserva.

Pon al fuego una sartén, y coloca los langostinos con un poco de aceite de oliva, riégales con zumo de limón y añade una pizca de sal a cada uno. Déjales 1 minuto por cada lado para que se hagan. Quita el fuego y déjales enfriar un poco para poder manipularlos.

Mientras, corta el aguacate, el salmón y la zanahoria en tiras de 1/2 centímetro de diámetro. Riega el aguacate con un poco del zumo de limón para que no se oxide y reserva.

Pela los langostinos, córtales a la mitad y elimina el intestino. Reserva.

Añade al puré la mahonesa y mezcla bien.

Si no tienes esterilla para enrollar el sushi, utiliza un trapo húmedo. Coloca sobre él una lámina de alga Nori, encima pon una capa de puré de patata dejando un centímetro vacío por uno de los lados. Después, distribuye las tiras de aguacate, zanahoria, salmón y los langostinos. Enrolla el alga, despacio y con cuidado para que los ingredientes queden centrados.

Repite la misma operación con las otras tres algas.

Deja enfriar en la nevera 10 minutos. Cuando hayan enfriado, corta las algas en rodajas de 3 cm aproximadamente, con cuidado de que no se desmonten. El cuchillo debe estar bien afilado.

Coloca el sushi en platos individuales o en una fuente central. Pon un pequeño recipiente con salsa de soja para que cada comensal pueda servirse a su gusto.

¡Buen provecho!