Este plato, típico de la zona de Castilla La Mancha, cuenta la leyenda que es obra culinaria de pastores.
Muy apreciado por sus propiedades nutritivas y saciantes, se elabora tradicionalmente en Semana Santa.
4 patatas especiales para cocer de tamaño grande
400g de bacalao desalado
3 dientes de ajo
4 huevos cocidos
AOVE
Una pizca de pimentón De la Vera (opcional)
Perejil picado (opcional)
6 nueces
1 hoja de laurel
2 cucharaditas de carne de pimento choricero
Agua
Sal
Lavamos bien 4 patatas Hijolusa especiales para cocer. Las cocemos en abundante agua hirviendo con sal, sobre unos 25-30 minutos para dejarlas al dente. Una vez listas, las dejamos enfriar un poco y las pelamos.
Cubrimos el fondo de una cazuela con agua, añadimos una hoja de laurel y un chorro de aceite de oliva. Incorporamos 400g de bacalao y lo cocemos todo hasta que el bacalao esté bien tierno, durante unos 8-10 minutos.
Mientras cocemos 4 huevos.
Transcurridos los 8-10 minutos, retiramos el bacalao del fuego y quitamos la piel y las posibles espinas.
Pelamos 3 dientes de ajo y los machacamos en un mortero con una pizca de sal.
En un recipiente más amplio, añadimos los ajos machacados, las patatas y el bacalao en trozos, y vamos machacando todo poco a poco hasta ir formando una masa homogénea, y dejamos enfriar.
Colocamos la mezcla de bacalao, ajos y patatas en una fuente de barro. Añadimos las 2 cucharaditas de carne de pimiento choricero y mezclamos bien.
Para terminar, regamos con aceite de oliva y decoramos con los huevos cocidos y cortados, espolvoreamos con pimentón y perejil (opcional), y colocamos las nueces peladas.
¡Ya solo tienes que coger tu cuchara favorita para saborear este sencillo y delicioso manjar!