Pela las patatas y córtalas en trozos no muy grandes.

Después, lava las acelgas y las espinacas y pícalas en juliana.

Pela los ajos y el puerro y córtalos en rodajas.

Pon una cazuela al fuego cubriendo el fondo con aceite. Cuando esté caliente, introduce el ajo y el puerro y deja que se doren ligeramente.

Añade las patatas y rehógalas un poquito durante 1 minuto.

Introduce las acelgas y las espinacas removiendo todo para que se mezcle bien.

Cortamos la patata con la mandolina a modo de hoja de lasaña.

Cubre los ingredientes con agua, añade un poco de sal, remueve y deja cocer a fuego medio durante 35 minutos.

Una vez bien cocidos todos los ingredientes, separa del fuego y tritura con la batidora.

¡La crema está lista!

TRUCO: si quieres una crema con una textura más fina y con un agradable sabor suave, añade un poco de nata líquida al triturar y dale un hervor en el fuego de nuevo para que se integre bien. ¡Deliciosa!