Cocer en agua las patatas con piel a fuego lento y, una vez estén cocidas, escurrir y reservar.

Cuando aún estén tibias, pelarlas y pasarlas por un pasapuré cuidando que no queden grumos. Mezclar con el aceite, el jugo de lima, el ají amarillo y poner a punto de sal. Amasar con las manos hasta que quede una pasta densa y uniforme que sea fácil de modelar, y que será la masa base. Reservar.

Por otro lado, mezclamos el surimi, la mayonesa y el zumo de lima, y lo reservamos hasta la hora de servir.

Para hacer la mayonesa de olivas y remolacha, trituramos la mayonesa, con la cucharada de puré de remolacha, las aceitunas y el chorrito de lima, y ponemos en un biberón de cocina para poder aplicarla bien.

Cortamos las patas de pulpo en rodajas, salteamos al momento con aceite y pimentón picante, y ponemos a punto de sal.

Después, picamos el aguacate y el cilantro y procedemos al montaje del plato de la siguiente forma:

Con la masa de patata, hacemos unas albóndigas con las manos de unos 30 g cada una, las aplastamos un poco y ponemos en el plato de presentación. Sobre ellas y usando el biberón de cocina, colocamos pequeñas tiras de mayonesa de olivas y remolacha. Terminamos colocando la txaka, el aguacate picado, una rodaja de pulpo y los brotes de cilantro.

¡Listo para servir!

TRUCO: si quieres causar una bonita sensación, utiliza para la masa de patata, combinaciones de patata morada y patata blanca. Te dará mucho juego visual y sorprenderás si tienes invitados.