Pon a cocer en una cazuela con agua las patatas sin pelar y las zanahorias. Añade 1 cucharada rasa de sal fina.

En otra, coloca los huevos, cúbrelos con agua y cuécelos durante 10-12 minutos.

Mientras que se cuecen estos ingredientes, pica en cuadraditos los pimientos asados. Reserva 2 o 3 para decorar.

Pica también las aceitunas y reserva unas cuantas para decorar el plato al finalizar.

Retira los huevos del fuego y ponlos bajo el agua fría para que enfríen y puedas pelarlos. Pícalos en trozos pequeños, excepto 2 de ellos que utilizarás también para decorar al final.

Una vez que las patatas y zanahorias estén cocidas, retíralas del fuego, deshecha el agua de cocción, y deja que se enfríen antes de manipularlas.

Cuando estén frías, pela las patatas. Corta en pequeños dados las patatas y las zanahorias, e introdúcelas en un recipiente que puedas utilizar para la mezcla de todos los ingredientes.

Añade el huevo cocido picado, los pimientos, las aceitunas, el bonito desmenuzado y los guisantes.

Después, incorpora la mahonesa y mezcla todo bien hasta que esté bien integrado.

Coloca la mezcla en la fuente donde vayas a servir la ensaladilla, dándole forma con la cuchara.

Los huevos que habías reservado, córtalos en rodajas finas, y los pimientos en tiras. Con estos ingredientes, decora la parte superior de la ensaladilla, junto con las aceitunas.

¡Y listo! Un plato para disfrutar en frío que te encantará.

TRUCO: Si añades un buen chorro de vinagre a los ingredientes antes de agregar la mahonesa y mezclas bien, realzará muchísimo el sabor del plato. Te aconsejamos cocer las patatas y zanahorias con antelación a la preparación, así apenas te llevará tiempo preparar la ensaladilla.