Te damos las claves y los consejos que necesitas para preparar las patatas Hasselback.
Sabrosas y versátiles, así son las patatas Hasselback; la solución idónea para un picoteo rápido o una comida entre amigos.
De aspecto informal, tostado uniforme y gran cremosidad, las patatas Hasselback combinan a la perfección el gusto de una patata asada, con el encanto de una deliciosa chip.
Acompañadas de jamón, queso o crema, son un buen recurso ante una visita inesperada o un niño rebelde en sus comidas.
A pesar de su aspecto, la preparación de estas patatas no requiere de ningún conocimiento gastronómico específico. Limpiar bien la patata, cortar láminas de 4 – 6 milímetros de grosor aproximadamente, sin llegar a realizar un corte completo, e introducir lascas de mantequilla entre las hojas de patata, son los principales pasos a seguir. Cuarenta minutos de horno a 160º completarán la preparación de la patata.
Consejos Hasselback
Emplea un cucharón de madera que se adecúe al tamaño de la patata que vas a emplear, para realizar sobre ella el corte, pues te permitirá reservar una mínima superficie en la base, que la mantendrá unida.
Dada su enorme versatilidad, las patatas Hasselback admiten casi cualquier ingrediente. Algunas de las combinaciones más habituales son: bacon + crema agria, tomate + mozzarella, jamón + tomate, atún + pimientos asados,…
No olvides introducir finísimas lascas de ajo en algunos cortes de la patata, conseguirás un sabor más potente y agradable.
Añade los ingredientes que completan tu patata Hasselback unos minutos antes de finalizar su preparación, así mantendrás su frescura y evitarás que algunos de ellos, como el jamón, incrementen su toque salado hasta un punto no deseado.
Remata la preparación con cilantro, cebollino o perejil, aportando un toque fresco y decorativo.
Las patatas “La Huerta de Doña Rogelia Especial Cocer”, “Val de Picones 3 kg”, “La Granja de José Luis” son ideales para este tipo de preparación.