Pela las patatas y córtalas en dados pequeñitos de medio centímetro de grosor como máximo. Pásalas bajo el grifo de agua fría. Escurre y reserva.

Repite la operación con el pulpo. Primero córtalo en rodajas pequeñas de medio centímetro y luego haz pequeños daditos. Reserva.

Pela y pica los ajos muy finos.

En una sartén, pon un chorrito de aceite. Añade una parte del ajo picado. Cuando comiencen a dorarse, agrega las patatas, echa una pizca de sal y rehógalas un poco, removiendo para que se impregnen bien del sabor.

Incorpora la nata y baja el fuego al mínimo.

En otra sartén, pon aceite a calentar y añade el resto del ajo pelado. Rehoga un poco y agrega los dados de pulpo. Luego incorpora el pimentón y remueve bien. Mantenlo 1 minuto al fuego y mézclalo con las patatas.

Saltea todos los ingredientes en la sartén 1 minuto para que se integren bien los sabores. Por último, añade el queso rallado en el último momento y remueve bien.

Retira del fuego y emplata.

Finaliza el plato con perejil picado y un poco más de queso rallado por encima.

¡A disfrutar!

TRUCO: sírvelo bien caliente para disfrutarlo mucho más.